Todos Santos, es un monólogo que refleja la discriminación, el dolor, la esperanza, los sueños, la indignación y la nostalgia del pasado que alcanza al presente a través de la violencia que vive la sociedad mexicana y a la vez resaltar las tradiciones.
Temas que reflejan la actualidad y que urgen resolverse para crear una expectativa diferente en la vida de una persona, de una sociedad, de un país y del mundo.
María es una indígena zapoteca que refleja el dolor, la desesperanza y el sufrimiento que padecen las madres que pierden a sus hijos y esposos en manos del narco y del propio gobierno. Una obra nada lejos a la realidad que viven las comunidades indígenas en los diferentes estados del país donde sufren segregación, desplazamiento y, en muchos casos, levantamientos (de jóvenes) que terminan en el reconocimiento de un cadáver.
En una cocina María está acompañada de un metate, un molcajete y algunas canastas de mimbre, y ahí, platica de su vida, de lo que le toca enfrentar como mujer, madre e indígena. Un personaje que emite emociones y sentimientos que despiertan las raíces, los valores y las costumbres del espectador que se refleja en él.
Asimismo hace homenaje de las tradiciones mexicanas como el día de muertos, una festividad donde, en muchos lugares de México, el pueblo se reúne con sus familiares fallecidos y les rinde ofrendas y tributos y los recuerdan.
Todos Santos es una obra que sensibiliza sobre las personas que tienen que dejar sus hogares, para sobrevivir económicamente o buscar mejores oportunidades de vida, pero al mismo tiempo, pone el dedo en la llaga sobre la melancolía de vivir alejados de los orígenes, de las tradiciones y de lo que alguna vez se conoció como la propia tierra.
Una función de teatro que busca reivindicar el tejido social en un ambiente indolente en donde se necesita compromiso y responsabilidad.
Todos Santos de Mónica Perea, se presenta en el Teatro El Milagro, jueves y viernes a las 20:30 horas, sábado a las 19 y domingo 18 horas. Del 13 al 23 de septiembre.