Texto y puesta en escena de David Olguín.
Sentir, vivir, recordar, llorar, CONMEMORAR, sentimientos encontrados; así es como el teatro levanta la mano una vez más y se hace presente con este montaje que lleva el nombre de México68, un texto y puesta en escena de David Olguín. A 50 años de distancia, se presenta un montaje a propósito de la conmemoración de los hechos históricos ocurridos en el año de 1968 en nuestro país, la obra inicia de una forma transgresora, un grupo de jóvenes someten a una chica la tiran al suelo hasta dejarla inmóvil, entre gritos, movimientos corporales, gestos, mentadas de madres y susurros intentan dialogar entre ellos, situados sobre una tarima construyen una atmosfera compleja donde las palabras y las ideas fluyen sin cesar, “el mundo será de los cronopios, eso vi en los ojos del gato” dice uno de ellos. Las luces permiten ver a detalle todo lo que ocurre en la tarima, que a su vez funge como un espacio el cual no deben de rebasar por temor a quedar electrocutados. Una mujer vestida de negro, de actitud retadora e irreverente salta de la tarima se contorsiona en el piso, una rola de rock se escucha de fondo, las luces cambian de intensidad recreando un momento estrambótico, aparece al otro extremo un hombre parado en una cabina de radio comienza a recordar a una joven mujer de nombre Lutecia a quien dedica sus palabras, sus recuerdos, sus añoranzas de un pasado marcado por la barbarie del 68. De manera disruptiva se proyectan imágenes de los sucesos que marcaron a toda una generación es imposible mantener la mirada fija en un lugar, somos parte de esa atmosfera contestataria que reclama las consignas propias de la fecha 2 de octubre no se olvida. El ritmo de la obra cambia súbitamente por la metáfora de los comensales, una familia donde hay un padre dictatorial, unos hijos sumisos y una madre que perdió la razón. Muestra que hay sólo una autoridad a pesar de las opiniones expresadas por los hijos sólo el padre puede ordenar, utiliza una vara para golpear a quien se atreve a contradecirlo. Estamos presenciando la parodia de un presidente repudiado por muchos hombres y mujeres que de una forma u otra fueron víctimas de su irracionalidad. Las palabras se hacen presentes una y otra vez al retirarse este nefasto personaje, las palabras fluyen textos de Cortázar y Octavio Paz por mencionar algunos son leídos en voz alta. El tiempo inexorable nos remite a una reunión previa al 2 de octubre, un grupo de jóvenes liderados por una mujer toma un rifle en sus manos, sus compañeros le gritan “sin armas” ella desecha el arma y toma la bandera de México ondeándola una y otra vez, el clímax está llegando a su límite los jóvenes se organizan corren, botean, cantan, realizan pintas en las paredes, uno de ellos lee el pliego petitorio, una luz tenue acompaña los movimientos de los jóvenes, es la locura. De repente se encienden la luces y aparecen las figuras caricaturescas de los responsables de la represión del 2 de octubre, con máscaras van apareciendo uno a uno diciendo sus discursos, sus falsos argumentos, sus mentiras. Para equilibrar los ánimos exacerbados aparece un hombre adulto bebe ron y habla sobre lo ocurrido en la plaza de las Tres Culturas, y en el edificio Chihuahua, la ignominia a concluido.
México68 en un texto y puesta en escena de David Olguín, con Mauricio Davison, Mar Aroko, Yenizel Crespo, Manuel Cruz Vivas, Ramiro Galeana Mellín, Valeria Navarro Magallón, Viridiana Tovar Retana, Iván Zambrano Chacón, Escenografía e iluminación: Gabriel Pascal, Diseño de vestuario: Laura Martínez, Realización de máscaras: Neftali Zamora, Sergio Rosas, video: Juan Alonso, Producción: Teatro El Milagro. México68 se presentará en el Teatro El Milagro, Milán 24 Col. Juárez CDMX. A partir del 2 de octubre hasta el 11 de noviembre jueves y viernes 20:30 hrs, sábado 19:00 hrs y domingo 18:00 hrs. Boletos en taquilla o en Boletopolis.com (hay promociones en la página del teatro) localidades $250 entrada general $160 estudiantes, maestros e INAPAM, con credencial vigente.
Por Rafa Espinosa.