Escrita y dirigida por Carlos Talancón
La razón de un amor malsano, obsesivo y destructivo que algunos padres tienen por sus hijos, eso es “La cría”.
De atmósfera oscura, encerrados en una jaula como animales, podemos observar a unos padres que a toda costa quieren mantener vivo a su hijo, a ese ser que salió de sus entrañas, a la “criatura” que mantienen encerrada en la parte alta de la casa, pero que devora todo lo que tiene a su paso.
Ganadora como Mejor Dramaturgia en México por la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro de México (ACPT), Carlos Talancón representa de forma tenebrosa el amor obsesivo y los sacrificios extremos que algunos padres son capaces de hacer por cuidar, mantener y proteger a sus hijos, pasando de ser una bendición a una maldición y que, a pesar de todo, a pesar de la pobreza, el dolor y la mutilación, tienen la imbecilidad de cometer el mismo error las veces que consideren necesarias.
Un texto que más allá de la tesis que plantea, por momentos se queda en una anécdota repetitiva; una puesta en escena que más allá de las perturbadoras imágenes finales, no llega a trastocar el fondo emocional de la penumbra con la que fue concebida; e interpretaciones a cargo de Milleth Gómez y Emmanuel Morales como los padres y del propio dramaturgo como una especialista que revisa este extraordinario caso, que más allá de la energía y el esfuerzo físico que conlleva su trabajo y a pesar del número de representaciones que llevan a cuestas, los nervios del estreno les jugaron una mala pasada entre trastabillas y empalmes de diálogo.
“La cría” obra y dirección de Carlos Talancón. La cita es todos los sábados hasta el 27 de octubre a las 20:00 horas en la Sala B de La Teatrería.
Por Francisco González