ENTRE MIS PIERNAS.
Vivimos como soñamos
Solos.
Joseph Conrad.
Jamás llegaremos a ver la luz, le decía unos de los miles de habitantes de mi huevo izquierdo al semejante de el, que se agitaba nervioso y reía como imbecil.
Por que dices eso mano, yo creo que ahora si nos toca pelear por algo digno y no solo por ver quien llega primero a la alfombra, la revista o lo más digno a la cara de alguien.
Pero es que acaso no te has enterado de los miles y miles de hermanos nuestros que han caído en vano, de todos aquellos que han muerto crudos y sin entregar la estafeta del ADN.
Y aquella discusión dentro de mi ser , me produjo un extraño deseo de coger, así que tome el teléfono y le llame a una de mis amigas, una de esas que esta dispuesta a dejarse fornicar por ganarse lo que ella llama su libertad y su derecho de coger cuando ella lo desea, en síntesis una de esa amigas que no son las adecuadas para ser novia y si muy adecuadas para ser amantes, bueno al menos eso pensaba el imbecil de yo, sin saberme tal ves usado y cogido por mis amigas , un pañuelo donde ellas se sonaban las ganas de engañar.
El chiste es que aquella discusión entre los que agitaban mis huevos en una revolución que peleaba por el derecho a la vida, me excito de mas y al no contestar esta amiga, opte por visitar a Onán y masturbarme hasta linchar a esos miles de deseos de engañar a la muerte, en manchas de soledad sobre los pósters de mi habitación roída.
Entre mis piernas habita la vida
Y más de mil veces la he tirado a quien no debía
He probado en Dulces besos mi misma esencia
Y otras mil veces he deseado que la vida que habita entre mis piernas
Logre vida
Y hasta el momento solo soy asesino de mi propia descendencia
Con una pelea extraña
Entre mis piernas.
Luis Demetrio Caballero Velazquez.