Año: 2011
Duración: 72 min.
País: México
Director: Natalia Almada
Guion: Natalia Almada
Fotografía: Natalia Almada
Reparto: Documentary
Productora: Coproducción. México-EEUU-Francia; Altamura Films / American Documentary POV / Tita Production / Les Films d’Ici
El documental comienza con la visualización del protagonista llamado Martin en su camioneta de color roja empañada por el frio, la directora detalla la vestimenta que conserva, una campera de jean y sandalias a pesar de fresco clima. Este personaje se encarga de guiar la historia, en ocasiones relatando su trabajo, quien nos adentra al mundo silencioso de la violencia no violencia, de los lujosos panteones que poseen los poderosos cabecillas del narcotráfico en México, en otras ocasiones la cámara se posiciona como narradora. El documental se basa, en la vida rutinaria del personaje, un ambiente de soledad en las noches para la vida de este hombre, que tiene solo como acompañante, su perro fiel, la televisión con noticias catastróficas de asesinatos y narcotráfico por determinados estados conflictivos del País Mexicano y en algunas oportunidades los festejos nocturnos de algún familiar de los muertos enterrados en el lugar, quienes se encargan primeramente de limpiar la comarca donde su consanguíneo esta enterrado, para luego dar un homenaje con música coloquial.
Al amanecer, Martin vuelve con su automatismo, recorre todo el territorio y recoge basura que dejan las personas. En la luz del día, es algo diferente, un puñado de hombres llegan al sitio para empezar con las obras de construcción masiva de los panteones que se estaban creando y dejaron el día anterior, a la misma vez que también llegan personas de parentesco con los muertos para conmemorarlos. Luego de estar varias horas, se autoabastecen por los comerciantes locales. Estos individuos ofrecen sus mercaderías frescas, para el deleite de sus clientes.
El documental termina con Martin regando el patio uno de los panteones más lujosos y bonitos que tiene la zona. Para luego despedirse con su camioneta.
Esto nos recuerda que a pesar del nivel económico que poseemos, la muerte nos llega de manera indiscriminada y a todos por igual.
por Heráclita Efesa