
La figura de Elena Garro (1916-1998) permanece vigente en sus textos, fue una de las escritoras más importantes de su tiempo, notable novelista, guionista, dramaturga e intelectual, poseedora de una mente brillante escribió obras que exploran entre muchas otras temáticas, la marginación de la mujer y la libertad femenina. A propósito del estreno de El árbol, Miguel Romero, Director y fundador de la compañía Miro Arte Teatro, señalo que “es muy triste que después de 50 años sea tan vigente este texto que habla de violencia intrafamiliar, que habla de clasismo, que habla de racismo de una discriminación muy fuerte que tenemos todos, toda la gente con los pueblos indígenas, es realmente increíble que después de 50 años de haberse escrito esta obra pueda ser tan vigente y creo que lo que tratamos de hacer es como un pequeño espejo para que la gente que viene se vea reflejado de alguna manera en cualquiera de los personajes”.
Se presenta una obra que nos transporta a un México lleno de contrastes, pereciera ser que viajamos entre lo real y lo onírico, los personajes opuestos entre si revelan las distancias que hay en Luisa mujer indígena quien viste un sencillo vestido blanco, huaraches y rebozo; mientras que Marta es una mujer citadina acompaña su peinado con un elegante vestido rojo, zapatillas, collar y aretes; es el reflejo de la vida de una mujer de alta sociedad, la textura se logra a partir del vestuario bien elegido, toda la historia se desarrolla en el interior de la casa de Marta en una tarde-noche, tocan el timbre y aparece la figura maltratada de Luisa, quien relata que Julián su segundo esposo la golpeo.
Marta se compadece invitándola a comer ofreciéndole hospedaje en su casa, a partir de ese momento el dialogo entre las dos mujeres va subiendo de tono, Luisa le confiesa a Marta que mato a una mujer con un cuchillo, la tensión aumenta en el escenario el lenguaje corporal que muestra Luisa va de menos a más mientras que el personaje de Marta hace lo propio al cubrirse de alguna agresión por parte de Luisa quién se ríe, llora, grita, gesticula cada vez que cuenta su hazaña. En su relato Luisa describe su estancia en la cárcel como en un estado de locura recuerda que le daba latigazos al “malo” el efecto de las luces alcanza un nivel de significación en el conflicto del suceso escénico. Una música tenue contribuye a establecer una atmosfera adecuada para la acción. La metáfora del árbol frondoso sirve como preámbulo del ocaso de la historia, Luisa al ser juez, parte y verdugo al mismo tiempo descarga su culpa sobre Marta sólo por el hecho de servir como confidente. La parábola del árbol seco le sirve como pretexto a Luisa para redimir sus culpas, ahora ya no cargará más con la muerte en su consciencia.
El equipo creativo lo conforman Miguel Romero en la dirección escénica, las actrices Mahalat Sánchez, Ángeles Cruz y Miriam Bravo quien alterna funciones. El vestuario es de Lissete Barrios, en la iluminación y escenografía está Tenzing Ortega, la música original y ambiente sonoro corresponden a Genaro Ochoa.
El Árbol inicia temporada del 17 de septiembre al 17 de diciembre, todos los lunes a las 20:30 horas en el Foro La Gruta, los boletos tienen un costo de $200, y se pueden comprar a través de www.helenico.gob.mx.
Por Rafa Espinosa