El ser humano es lo más hermoso y perfecto de la naturaleza, sin importar el físico el cuerpo es maravilloso, porque lo importante es el contenido, no la forma. De tal suerte que las posibilidades de desfragmentarse o reconstruirse, según el estado emocional, son infinitas.
Amorfa, es un espectáculo en el cual, la coreógrafa Melva Olivas nos muestra la transición de un cuerpo por varias emociones, donde vemos reflejada, en la gestual, la fragilidad humana.
Es un espectáculo interdisciplinario, donde el espacio vacío (caja blanca), y la música juegan un papel tan importante como el de la iluminación y proyección, la que no termina de cuajar, pues no me parece que haya una necesidad de tenerla si en realidad no comunica nada, ya que la acción lo dice todo. Así pues, la belleza y fuerza de la coreografía es tal que, sin afán de agraviar a alguien, me atrevo a decir, que podría funcionar maravillosamente sin la música, o funcionar cada una por su lado, porque en algún punto se vuelve un distractor innecesario, pues se siente unas disincronía que llega a confundir.
Por otro lado es una propuesta estética del tipo que, en lo personal me gustaría ver más de una vez, ya que la forma en la que provoca la identificación está más allá del sentido de la vista y del oído, pues se disfruta con todo el cuerpo por la vibración de la energía en el espacio.
Es una lástima que esta puesta en escena tenga tan pocas presentaciones, tan sólo cuatro, en el Foro Apoco No, ubicado en el centro de la ciudad, República de Cuba 49, colonia Cuahutemoc, sólo este fin de semana: 10, 11 y 12 de Agosto, viernes 20:30, sábado 19:00 y domingo 18:00 horas. Así que si andas por ahí y no sabes qué hacer esos días, te invito a disfrutar de Amorfa, el espectáculo con el cual te identificarás sin necesidad de palabras.
Por Luz Sánchez